Nuestro compañero José Antonio Quintela Gonçalves (Promoción 1985), que como Director de la Oficina Nacional de Transición a la Televisión Digital Terrestre (TDT) lideró con éxito el complejo proceso del “apagón” analógico en España, ha recibido el reconocimiento del Colegio de Ingenieros de Telecomunicación con el otorgamiento de su Medalla de Colegiado de Honor.
No es el primero de los Ingenieros Industriales que, desde el ámbito de lo público, destaca en el campo de las telecomunicaciones. El primero de ellos fue sin duda Ramón de Manjarrés Borraful, histórico Director de las Escuelas de Sevilla -de 1863 hasta su cierre en 1866- y Barcelona –de 1868 a 1891-, y uno de los pioneros de la telefonía en España.
Años antes, el Plan Orgánico de las Escuelas Industriales de 1855 ya enumeraba las líneas telegráficas entre las aplicaciones para las cuales los Ingenieros Industriales demostraban idoneidad y aptitud para su empleo por parte del Gobierno. Por Real Decreto de 2 de abril de 1856 se crearía un «Cuerpo de Telégrafos», compuesto inicialmente con Ingenieros militares y civiles de Caminos, Industriales y Minas ya adscritos como personal técnico-facultativo –vs operativo- al anterior servicio de telegrafía óptica. Y el Reglamento Orgánico del Cuerpo y Servicio de Telégrafos de 1866 contemplaría una cuota de un tercio de las vacantes a cubrir por Ingenieros Industriales. Pese a ello, en 1869 se explicitaría una preferencia por titulados de la Academia Especial creada en 1865 sobre la base de la Escuela de Aplicación de Telégrafos fundada en 1852, antecedentes directos de la Escuela General de Telegrafía establecida en 1913 que luego con el tiempo, y una vez creado el título de Ingeniero de Telecomunicaciones en 1920, devendría en la ETSIT.

Equipo de telegrafía morse.
Fuente: Museo Postal y Telegráfico
En los concursos para Verificadores de Contadores de Electricidad –uno de los servicios que darían lugar al Cuerpo de Ingenieros Industriales- se admitiría a los funcionarios del Cuerpo de Telégrafos. Y en la organización de las Inspecciones Provinciales de Industria de 1924, que diera prioridad en la provisión de sus plantillas a los Ingenieros Industriales, se consideraba también a los Oficiales de Telégrafos, aunque como opción de último recurso. En dicho año el Ingeniero Industrial Luis Maura Nadal –luego del Cuerpo de Ingenieros Industriales- ya servía en la Dirección General de Comunicaciones como Ingeniero Mecánico. También en 1924 se designaría representante del Ministerio de Fomento en la recién creada «Junta Técnica e Inspectora de Radiocomunicación» a Mariano de las Peñas Mesqui y después en 1927 a Antonio Grancha Baixauli, que siendo este miembro del ya organizado Cuerpo de Ingenieros Industriales asistiría como delegado español a la Segunda Exposición Internacional de Telegrafía Sin Hilos-TSH (denominación original de la radio) organizada en París en 1932 por la Unión Telegráfica Internacional.
Reguladas las atribuciones de los Ingenieros de Telecomunicaciones en 1931 por Real Decreto a propuesta del Ministerio de la Gobernación –del que desde sus orígenes dependerían los servicios de comunicaciones, durante la República y luego ya en la democracia concentrados en un Ministerio específico-, estos las sentirían usurpadas por una Orden de 1934 y el Decreto de 1935 en los que, a propuesta del de Instrucción Pública y Bellas Artes, se otorgaba a los Industriales competencia en la materia.
Desde 1940 existiría un «Cuerpo de Ingenieros de Telecomunicación», formado inicialmente con los que venían sirviendo en el Cuerpo de Telégrafos, que en 1979 –y a raíz de la Ley 75/1978 que unificaran cuerpos de telégrafos y postales- se suprimiría, integrándose sus efectivos en los nuevos «Cuerpo Superior Postal y de Telecomunicación» -hoy en el ámbito de la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos S.A.- y «Cuerpo de Técnicos Superiores». Los Ingenieros de Telecomunicación funcionarios de este último Cuerpo, junto con otros contratados laborales, pudieron integrarse por la Ley 41/1979 en un renacido Cuerpo de Ingenieros de Telecomunicación vinculado al nuevo Ministerio de Transportes y Comunicaciones.
Por otra parte, desde 1952 existía en el Ministerio de Información y Turismo un «Cuerpo de Ingenieros Superiores de Radiodifusión y Televisión» formado también por Ingenieros de Telecomunicación. Lo que no fue óbice para que en 1958 nuestro compañero Daniel Suárez Candeira fuera nombrado Subdirector General de Radiodifusión y Televisión.
Los funcionarios de ambos cuerpos –Ingenieros de Telecomunicación e Ingenieros de Radiodifusión y Televisión- tendrían acceso prioritario al «Cuerpo Superior de Sistemas y Tecnologías de la Información de la Administración del Estado»-TIC en su creación en 1990, y es en este en el que actualmente ingresan la mayoría de Ingenieros de Telecomunicaciones al servicio de la Administración General del Estado, puesto que los Cuerpos de Ingenieros de Telecomunicación, de Técnicos Superiores, y de Ingenieros Superiores de Radiodifusión y Televisión, fueron declarados a extinguir por la Ley 62/2003 de Medidas. El Cuerpo TIC cuenta también con no pocos Ingenieros Industriales en sus filas.
Las telecomunicaciones, junto con el transporte y la energía, constituyen una tríada de servicios de base eminentemente industrial en la que el concurso de los Ingenieros Industriales, tanto desde el sector privado como desde el público, es fundamental.
Autor: Antonio Moreno-Torres Gálvez.
Ingeniero Industrial del Estado (Promoción 2003)